¿A quien no le gusta comerse una exquisita paella, un churrasco cocido al punto, una ración de buen pasticho, una hamburguesa gigantesca o un pabellón delicioso?. Estoy segura que a todos(as). Sin embargo en esta oportunidad no estaremos hablando de esos platos que todo el mundo conoce y que a más de uno le hace agua la boca, hablemos de comida NO tradicional o mejor dicho esa comida extraña que pocos conocemos y que no nos atreveríamos a comer.
Empecemos:
- Gusano de moriche: En las remotas selvas tropicales de Venezuela, entre el pueblo originario warao, sobre las riberas del delta del Orinoco, vive una viscosa exquisitez llamada gusano de moriche. Es un gusano regordete, del tamaño de un pulgar y con un aguijón, que habita en las palmas de moriche. A esta palma se la ha denominado el "árbol de la vida" y proporciona a las comunidades del lugar una gran variedad de alimentos, como jugo, frutos, pulpa para hacer pan e incluso escarabajos comestibles. Se cree que estos movedizos gusanos tienen muchas proteínas, son un buen suplemento dietario y también un Viagra natural.
- Un balut (o Hột vịt lộn en vietnamita) es un huevo de pato o gallina ya fertilizado con su embrión dentro que se cuece al igual que un huevo. Es considerado una delicia en Asia y en especial por su alto contenido proteínico en las Filipinas, China, Camboya, y Vietnam. Se tiene la creencia popular de que este plato es un afrodisíaco y es considerado además como un tónico, se suele vender en muchos países en puestos callejeros. Va acompañado de una bebida alcohólica como una cerveza. En filipino y malayo la palabra balut (balot) significa "envuelto.
- Ostras de las montañas rocallosas : no es exactamente lo que se piensa, es mas un nombre lindo para decir testículos de búfalo fritos. También llamados criadillas, son muy conocidas y degustadas en ciertas partes de los Estados Unidos donde el ganado es predominante. Los testículos son pelados, hervidos, marinados y fritos son servidos generalmente con una salsa de cóctel.
- Conejillo de Indias, Ecuador: Con sus ojos grandes e inocentes, sus bigotes gatunos y su pelaje suave y sedoso, los conejillos de Indias tienen todo lo necesario para ser excelentes mascotas. Pero en el altiplano de Perú, Bolivia y Ecuador, no los tratan como adorables compañeros; los crían, los hierven y los fríen para la cena. En América del Sur son una exquisitez local. Su consumo es una tradición indígena que se remonta cientos de años atrás a la época del Imperio Inca. Se lo sirve más que nada en ocasiones especiales y celebraciones. Varios restaurantes se especializan en este plato y a los turistas se los anima a que prueben su sabor parecido al del pollo.
¿Que tal? Increíble pero cierto... Espero que hayas disfrutado de esta pequeña muestra de comidas exóticas... Y no me despido sin antes desearte ¡Buen provecho!
Adriany Torrealba
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